El técnico argentino Cristian Nasuti rompió la racha sin triunfos y volvió a ilusionar a la hinchada eléctrica. ¿Será este el punto de inflexión para Emelec en la actualidad del fútbol ecuatoriano?
En el fútbol ecuatoriano, hay momentos que pesan más que tres puntos. La victoria de Emelec por 2-0 ante Vinotinto fue uno de ellos. No solo significó un respiro en la tabla, también dejó al técnico Cristian Nasuti en el centro de la conversación. ¿Se ganó su continuidad con este resultado? A juzgar por sus palabras y el rendimiento del equipo, la historia recién comienza.
Una charla clave y un cambio de actitud
Nasuti fue claro tras el partido: el primer tiempo estuvo marcado por la ansiedad. “Nos ganaba un poco la ansiedad, pecamos de eso”, reconoció el argentino. Sin embargo, lo que marcó la diferencia fue la conversación en el entretiempo. “Tratamos de darles tranquilidad. El partido se podía ganar hasta el minuto 90”, explicó. Ese mensaje caló hondo en los jugadores, que mostraron otra cara en la segunda mitad.
El planteamiento fue inteligente. Hizo correr al rival, generó espacios y logró que Emelec lastimara en los momentos clave. Aunque aún hay detalles por corregir, el equipo fue ordenado y efectivo, algo que la hinchada venía reclamando hace semanas.
Cueva, el distinto
Un nombre que resaltó fue el de Christian Cueva. Nasuti fue enfático al decir que es un jugador “diferente”, que aporta pausa y lectura de juego. “Sabíamos que podía aguantar todo el partido porque venía bien físicamente”, comentó. Y no se equivocó. El peruano fue clave en la generación de juego y permitió que el equipo encontrara fluidez ofensiva.
¿Y ahora qué?
Con tres empates previos, esta victoria significa más que un respiro: es una chispa que podría encender la recuperación de Emelec. La hinchada lo sabe y lo celebra. ¿Se queda Nasuti? Aún no hay certezas, pero este triunfo le da argumentos para seguir en el cargo y mantener vivo el sueño eléctrico en esta temporada.
